Evita atascos y malos olores

Uno de los grandes enemigos ocultos en los sistemas de saneamiento es la acumulación de aceites y grasas. Estos residuos, provenientes principalmente de cocinas domésticas e industriales, son responsables de la mayoría de los atascos y malos olores en tuberías y redes de alcantarillado. La solución es tan sencilla como eficiente: instalar un buen sistema con filtro con separador de grasas.
Un separador de grasas es un dispositivo diseñado para retener grasas, aceites y sólidos flotantes presentes en las aguas residuales, evitando así que lleguen a las redes de saneamiento o a sistemas de tratamiento.
Su funcionamiento se basa en la diferencia de densidad entre el agua y los residuos grasos, que se acumulan en la parte superior del depósito y son eliminados periódicamente.
Pero no todos los sistemas son igual de eficaces.
Para garantizar un rendimiento óptimo, es clave elegir un modelo eficiente, que se adapte al caudal de la instalación y que cumpla con las normativas vigentes. Un sistema eficiente no solo mejora el rendimiento del tratamiento aguas abajo, sino que reduce costes de mantenimiento, prolonga la vida útil de las tuberías y evita problemas de salubridad y olores.
Especialmente en entornos comerciales como restaurantes, hoteles o comedores industriales, un filtro con separador de grasas es una inversión imprescindible. Su instalación mejora la calidad del entorno y garantiza el cumplimiento legal, mientras protege el medioambiente.
Si estás buscando una solución práctica y duradera, descubre nuestro filtro con separador de grasas adaptable a depósitos enterrados y espacios reducidos.

















