depósito recogida de agua de lluvia

La recogida de agua de lluvia es una práctica cada vez más extendida en hogares, negocios y explotaciones agrícolas. Elegir un buen depósito de superficie no solo te permitirá almacenar agua de forma segura, sino también aprovecharla de forma eficiente para riego, limpieza e incluso ciertos usos domésticos no potables.
El primer criterio para elegir el depósito adecuado es la capacidad. Esta dependerá de la superficie de captación (tejado, terraza, etc.) y de la frecuencia de las precipitaciones en tu zona. También es fundamental tener en cuenta el espacio disponible y si el depósito estará expuesto al sol, ya que existen modelos con protección UV para evitar la proliferación de algas.
Otro aspecto clave es el material. Los depósitos de superficie pueden estar fabricados en polietileno, acero galvanizado o fibra de vidrio. Cada uno tiene sus ventajas: los de plástico son ligeros y económicos, los metálicos más robustos, y los de PRFV resisten muy bien la intemperie. Además, algunos modelos incluyen filtros de entrada, conexiones para bombas y salidas para manguera.
La instalación de un depósito de superficie es sencilla, no requiere obras y puede combinarse con sistemas de canalización desde las bajantes del tejado. También puedes optar por modelos decorativos que se integren con el entorno.
Consulta nuestra guía completa sobre depósitos de superficie y elige el sistema más adecuado para tus necesidades.



