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El depósito desarenador, también conocidos como arquetas desarenadores, son equipos diseñados para separar eficazmente la arena del agua, haciendo posible su reutilización en sistemas de tratamiento o riego. Son especialmente útiles cuando se integran en depósitos enterrados, gracias a su diseño compacto y funcional.
Este tipo de equipo permite la separación simultánea de arenas y grasas contenidas en el afluente de agua. Su funcionamiento se basa en la diferencia de densidades: la arena se deposita en el fondo, mientras que las grasas ascienden a la parte superior. A través de una única entrada, el agua arrastra los sólidos al interior del sistema, donde se produce la separación de manera natural. La salida está diseñada para garantizar que únicamente el agua limpia salga al exterior.
Por su tamaño reducido, este sistema es ideal para instalaciones con espacio limitado y se integra fácilmente en depósitos enterrados, optimizando el proceso sin ocupar superficie visible. Además, incorpora dos bocas superiores que permiten un mantenimiento rápido y sencillo.