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aprovechar el agua de la ducha

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En un contexto donde cada gota cuenta, aprovechar el agua de la ducha se ha convertido en una práctica inteligente y sostenible. Cada vez que te duchas, se desperdician decenas de litros de agua que, con el tratamiento adecuado, pueden ser reutilizados para múltiples usos en el hogar. La clave está en instalar un clarificador de aguas grises, un sistema diseñado para recuperar este recurso de forma eficiente y segura.

El agua procedente de la ducha, el lavabo o la lavadora es conocida como “agua gris”. Aunque no es potable, está libre de residuos fecales y puede ser tratada con relativa facilidad. Aquí entra en juego el clarificador, que actúa como una unidad de filtración y decantación, eliminando impurezas, restos de jabón y partículas en suspensión.

Una vez tratada, esta agua puede reutilizarse para el riego de jardines, la limpieza de exteriores o incluso para alimentar las cisternas del inodoro. Esto no solo reduce significativamente el consumo de agua potable, sino que también disminuye la factura mensual y el impacto ambiental del hogar.

Instalar un clarificador de aguas grises es una solución eficaz, especialmente en viviendas con jardín o en zonas con restricciones hídricas. Se adapta a sistemas nuevos o existentes, ocupa poco espacio y puede ser enterrado para mantener la estética del entorno.

filtro en tu cocina industrial

 filtro-con-separador-de-grasas

Si gestionas una cocina industrial, necesitas saber que uno de los aspectos más críticos en el mantenimiento de tus instalaciones es el manejo adecuado de los residuos grasos. Las grasas y aceites generados durante la preparación de alimentos pueden causar obstrucciones severas en las tuberías, malos olores e incluso sanciones legales si no se gestionan correctamente. Por eso, necesitas un sistema eficiente como el filtro con separador de grasas.

Este dispositivo está diseñado para retener grasas, aceites y sólidos en suspensión antes de que lleguen a la red de saneamiento. Su funcionamiento es sencillo: el agua residual pasa por una cámara de decantación donde se separan los residuos más pesados, mientras que las grasas flotan y se almacenan en una cámara superior. El agua limpia continúa su curso, libre de contaminantes grasos.

¿Y por qué necesitas este tipo de filtro en tu cocina? Porque no solo evitas atascos costosos, sino que cumples con la normativa vigente en cuanto a vertidos de aguas residuales. Además, mejoras la higiene del entorno, reduces olores desagradables y contribuyes a la sostenibilidad del sistema de saneamiento urbano.

Los beneficios de instalar un filtro con separador de grasas se hacen evidentes a corto y largo plazo: menos averías, ahorro económico, cumplimiento legal y compromiso ambiental. Es una inversión clave para cualquier establecimiento que trabaje con alimentos a gran escala.